Los jóvenes cristianos podemos ver la vida como si Dios nos invitase a un bombón; con varias partes de café y un fondo bastante dulce.
Mientras que, de niños, nada nos parecía excesivamente dulce y siempre estábamos dispuestos a tomar mas; nuestros seres queridos nos los ofrecían, al tiempo que evitaban que tomásemos café; una para que pudiésemos dormir, y otra para que pudiesen dormir ellos también… ahora que han pasado unos años, ya no pueden evitar que lo tomemos, a la vez que hemos empezado a preguntarnos cómo podíamos tragarnos cosas tan empalagosas.
Así podemos plantearnos la vida: mientras que, de pequeños, nuestra familia nos protegía, nos alejaba de los problemas, íbamos a catequesis, veíamos dibujos animados, etc. ahora ya no se puede evitar que tomemos ese “café” tan amargo que en ocasiones puede resultarnos el día a día, el vivir como cristianos en el instituto, la universidad, el trabajo, la calle, Internet, la tele, la publicidad, la música, etc. y también que nos sorprendamos de lo que éramos capaces de “tragarnos” de niños: los dibujos, los cuentos, la misa de niños, las catequesis,…
La cuestión está en cómo nos tomamos el bombón de la vida. Podemos comenzar por todo lo amargo, bebiéndolo de un solo trago, y después pasar a lo empalagoso, cucharada a cucharada, los fines de semana. O, por el contrario, podemos coger una cuchara, removerlo todo y disfrutarlo mientras bebemos.
Nuestra propia vida es el don más preciado que tenemos. Podemos sobrevivirla evitando afrontar las amarguras, las dificultades, el desamor, la muerte, el rechazo, nuestros defectos, la burla hacia nuestra fe, etc. para refugiarnos en el grupo, las fantasías, la droga, el chichiboing, la tele, Internet, etc. O, por el contrario, podemos asumir lo dulce y lo amargo de nuestra vida haciendo de ello una experiencia enriquecedora y una vivencia de fe que endulce tanto nuestro café como el de los que nos rodean.
¿Como vas tomar el bombón? Ya tienes la taza, el café y la leche...Pero nadie puede remover tu bombón, tu vida, por ti.
Enrique Rubio, Ángela Martinez y Mario Bleda.
Cuentos y reflexiones para meditar, mensajes con duende ...
"Loscuentos sirven para dormir a los niños...
y despertar a los mayores".
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