jueves, 19 de enero de 2012

DIOS LOS ACOMPAÑE

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DIOS LOS ACOMPAÑE




Esta es una tremenda historia que pasó en una ciudad llamada Londrina en el país de Brasil.
Un caso que llamó mucho la atención a los bomberos y luego a la opinión pública de aquella ciudad.
A principios de septiembre del 2004, un joven de 19 años que comenzó a beber y a salir en las famosas noches locas, decidió pasar una de esas noches con 4 jóvenes amigos, entre ellos una menor de 15 años de edad.
Ellos la pasaron a buscar a su casa y ya habían tomado en el camino unas cuantas latas de cervezas y con el sonido del automóvil a todo volumen.
Previa discusión si dejarla salir o no, la mamá de la jovencita acompañó desesperada a su hijita hasta el auto y solo dijo lo siguiente:
DIOS LOS ACOMPAÑE... enseguida se escucho unas carcajadas muy fuertes desde dentro del auto, y la jovencita le dijo a su madre:
MAMAAAA… SOLO SI VA EN EL MALETERO, PORQUE AQUÍ ESTÁ LLENO...
En medio del rechinar de las ruedas por la pronta aceleración del vehículo los jóvenes se fueron riendo y diciendo todos unísonos: JA, JA, JA, SI, SI VA EN EL MALETERO…
No demoró mucho para que la alta velocidad y los efectos de la cerveza hicieran que el joven conductor perdiera el control del vehículo y se estrellara contra un bloque de cemento de contención.
El auto quedó destrozado! Y todos los que estaban dentro fallecieron.
Dentro del carro había cigarros, marihuana y bebidas alcohólicas.
Cuando parecía que todo estaba dentro de lo normal en el peritaje técnico, los bomberos se percataron de un detalle que los sorprendió.
El auto estaba totalmente destruido, pero la maletera trasera estaba intacta.
Cuando los bomberos abrieron el maletero se asustaron grandemente por que vieron una bandeja (maplex) que contenía 33 huevos intactos, cada uno en su lugar y ninguno de ellos se había quebrado.
Creyeron que era una broma, que alguien estaba jugando con su lógica, que alguien había colocado esa bandeja de huevos.
Se confirmó que la madre del joven conductor había ido al supermercado por víveres y que se había olvidado sacar la bandeja de huevos del maletero y que la madre de la jovencita les dijo: DIOS LOS ACOMPAÑE y que su hija le respondió: SOLO SI VA EN EL MALETERO…
Quiero que reflexiones conmigo. Porque nunca tenemos tiempo ni espacio para DIOS, porque siempre con nuestras actitudes y hechos LO MANDAMOS AL MALETERO DE NUESTRA VIDA Y PRIORIDADES.





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