miércoles, 28 de septiembre de 2011

7.500 kilómetros de experiencias extraordinarias para ver por primera vez la playa


.


"Un sueño hecho realidad"




Ante la situación actual que vivimos de crisis no solo debemos estar dispuestos a darlo todo, sino que muchas veces debemos mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que cosas son realmente importantes.








footeach.blogspot.com
 

.

martes, 27 de septiembre de 2011

Vivir en la realidad

Hay quienes viven encadenados a un fracaso o a una herida que nunca deja de supurar. Son personas que se amargan hoy porque hace veinte años su madre no los quiso, porque no pudieron estudiar lo que querían, porque su pareja los traicionó, porque perdieron injustamente su trabajo, o lo que sea.

No han perdonado ni se han perdonado ese viejo dolor, y están ahí, dándole vueltas a su amargura, torturándose con sus errores y sus rencores. Como dice Martín Descalzo, parecen estatuas de sal que no logran vivir el presente de tanto mirar hacia atrás.

Hay otros que también viven centrados en el pasado, pero estos no por amargura sino por añoranza, son esas personas que no les gusta el presente pero tampoco tienen el valor necesario para mejorarlo y por eso dedican sus pocas energías a lamentarse y a suspirar por otros tiempos supuestamente mejores.

El presente que tenemos es en buena medida resultado del pasado que ellos hicieron. El pasado es útil en la medida que ilumina el presente y alimenta el futuro, en la medida en que deja de ser pasado y se convierte en acicate para el presente y no en estéril añoranza.

Los que viven encadenados al pasado suelen estar también intimidados por el futuro. Es un miedo que paraliza y consume a las personas, como esas arañas que primero anestesian e inmovilizan a sus víctimas para luego devorarlas poco a poco.

Otros viven condicionados por el futuro, porque aplazan todo lo que les cuesta. No se atreven a eludirlo directamente, y por eso recurren casi inconscientemente a retrasar todo lo que se les pone un poco cuesta arriba. No se sienten con ánimos y enseguida lo dejan para otro momento, que muchas veces jamás llega.

De manera semejante a como algunos consumen marihuana o cocaína para
eludir por un tiempo disfrazando la realidad de la vida, así se fugan al pasado o al futuro aquellos que no tienen el valor de tomar con fuerza las riendas del presente, encomendándose a Jesucristo, teniendo fe en su guianza.

Es preciso hacer hoy lo que tenemos que hacer hoy, y tomar conciencia de que sólo el presente existe en la realidad y desde ahí tratar de ser feliz y hacer felices a los demás, aceptando con paz y amor cada situación que la vida nos presente.









“El que queda en el pasado, no vive el presente y tampoco puede imaginar el futuro”




.

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor "del fuego"

 .


Las mujeres que se te cruzan en la vida,  definitivamente ,  te van dejando marcado un vinculo que aunque pasen años o las distancias te separen,  NO se borran.






Alguien me dijo que no es casual...que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal.

Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna.

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de "un fuego", nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, refunfuñan, se conduelen.

Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el lugar donde jugábamos en la infancia, el salón de una casa, el corredor de una facultad, una cerveza en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras.

Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un examen, o para cerrar una noche de cine. Las de "vente el sábado" porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas.

El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada...y sin embargo...detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.

Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.
Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.

Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar.
Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos.

Entonces...los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.
Porque juntas construimos nuestros propios cimientos.

Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.

Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos.

Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor "del fuego" que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida. 




Para todas las brasas de mi vida, las que arden desde hace tanto, y las que recién se suman al fogón.

Simone Seija Paseyro



.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Las personas complicamos mucho las cosas...

.





lavidalalala.blogspot.com

...Las personas complicamos mucho las cosas, y es así de simple. ¿Extrañás? Llamá. ¿Querés encontrarte con alguien? Invitá. ¿Querés que te comprendan? Explicate. ¿Tenés dudas? Preguntá. ¿No te gusta? Hablá. ¿Te gusta? Hablá más. ¿Tenés ganas? Hacelo. ¿Querés algo? Pedilo. Es la mejor manera de empezar a merecerlo. Si el 'no' ya lo tenés, sólo corrés el riesgo del 'sí'. La vida es una sola. Vamos a ser felices y a disfrutarla.


.

No es la experiencia del día de hoy lo que vuelve locas a las personas....

.











“No es la experiencia del día de hoy lo que vuelve locas a las personas. Es el remordimiento por algo que sucedió AYER, y el miedo a lo que nos pueda traer el MAÑANA.”
Robert Jones Burdette en su libro El día dorado.






.

¡A mover el timón!

.




Navego por la bahía de Valparaíso en una embarcación para 20 pasajeros. Es un lindo recorrido por las naves atracadas: buques de guerra, grandes transportes de contenedores (containers), algún trasatlántico repleto de turistas que bajarán unas pocas horas para sacarse fotos y contar que estuvieron allí.

Quien conduce la embarcación -¿Se llama Capitán también?- debe navegar en dirección opuesta para retornar. Es decir, tiene que hacer un giro de 180º. ¿Lo hace con un solo y limpio movimiento, moviendo el timón de un extremo a otro? ¡Claro que no! Seguramente el bote se volcaría. ¡Menos mal! Nunca aprendí a nadar.

Para cumplir este objetivo, da pequeños movimientos al timón, digamos de 5º o menos. Avanza un poco y vuelve a girar levemente el timón manejado desde la caña –que muchos llaman erróneamente timón.

Con una suma de pequeñas modificaciones, logra navegar en dirección opuesta.

Lo mismo tienes que hacer en tu vida. Si quieres tener más felicidad, éxito, salud..., o quieres cambiar de rumbo, tienes que hacer un movimiento de timón. No puedes obtener algo distinto si sigues haciendo lo mismo, si continúas con tu rutina, con tu misma manera de pensar y sentir, con iguales esquemas mentales. Tienes que hacer cambios si quieres llegar a un futuro diferente.

Afortunadamente no tienes que realizar grandes y profundos cambios para alterar el rumbo de tu vida. Basta que hagas pequeñas modificaciones hacia la meta que quieres lograr. Leves movimientos cada día, realizados en forma constante y perseverante, producirán profundos cambios en tu vida.

Obtener una calificación dos veces superior a la actual en tus estudios, o ganar tres veces tu sueldo actual, no significa que tienes que esforzarte el doble o el triple. Basta hacer pequeños esfuerzos adicionales cada día, siempre dirigidos a donde indica tu brújula, a donde están tus metas.


Autor: Sergio Valdivia
serfeliz.net


.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Momentos

.







Siéntate relajado. Mira las imágenes y escucha la música con atención , observa tus sensaciones, observa tus emociones. Siente la energía y el calor que fluye dentro de tus manos y luego en todo el cuerpo. Observa...y sé testigo. Solo observa.
(Es recomendable verlo a pantalla completa y con los auriculares para escuchar mejor y aislarse)







.

Si lo mejor de todo no es...

.



Mensaje de FM Millenium:






Si lo mejor de todo no es la amistad, ni la alegría, ni el placer, ni la paz, ni la libertad.

Si lo mejor de todo no es el respeto, ni la familia, ni el trabajo, no es la honradez, ni la fidelidad a uno mismo, ni la paz interior, ni descubrir quienes somos, ni de donde venimos.

Si lo mejor de todo no es conseguir las metas, ni enamorarse, si no son los hijos, ni un paisaje increíble, ni estar sano.

Si lo mejor de todo no son las virtudes, ni los sentimientos, ni la vida.

Escríbele una carta al cielo y cuéntale, y cuéntanos, que es para ti lo mejor de todo.